¿Qué es inteligencia?
Inteligencia es la capacidad de resolver problemas utilizando conocimiento almacenado o adquirido. Muchas veces se ha asumido que la inteligencia es sólo humana o que depende de la existencia de un cerebro. La evidencia ha demostrado que no es necesario un órgano como el cerebro para ejercer la inteligencia. En la revista LiveScience se puede encontrar un artículo en el que se puede ver cómo una célula toma decisiones complejas que aseguran su supervivencia evitando entrar en contacto con una sustancia tóxica.
Muchos ejemplos como este permiten comprender que la inteligencia más bien se acerca a la interpretación de signos del entorno por parte de un agente que toma decisiones.
Un nuevo concepto de inteligencia
En la conferencia de Alex Wissner-Gross de 2011 se puede comprender un nuevo concepto de inteligencia propuesto en base a la experimentación con algoritmos de aprendizaje en función de indicadores finales. El investigador experimenta brindando al algoritmo una compensación por un objetivo último que se identifica como la máxima libertad de acción en el futuro. Por ejemplo, si a un carrito que porta una barra vertical se le compensara por mantener la barra vertical sin que caiga, el algoritmo aprendería a equilibrar la barra en base a la actualización de la posición del carrito. Pero en esta ocasión se evitó ponerle la compensación directa para evitar la caida de la barra, lo que se hizo es simplemente informarlo de su libertad de acción en el futuro. Si la barra se cae, el carrito pierde libertad de acción. La consecuencia es que el algoritmo aprende el concepto de equilibrio sin ninguna programación humana para poder elevar su libertad de acción en el futuro.
¿Qué es inteligencia artificial?
La inteligencia humana era considerada la única hasta hace pocas décadas. Esto era en parte porque el concepto de inteligencia era "la capacidad de un ser humano para resolver problemas a partir de la adquisición de conocimiento y habilidades". Se pensaba que era una propiedad del cerebro humano, e incluso se hablaba de que los animales no podían tener inteligencia. Poco a poco, las personas concibieron la posibilidad de que una máquina pudiera "pensar" y por ejemplo dar respuestas consistentes a un ser humano que le hacía preguntas. El desarrollo tecnológico permitió que los algoritmos pudieran ser tan sofisticados que se logró poder enseñarle algo a un algoritmo y que luego este algoritmo pudiera replicarlo incluso cuando ya no hubiera ningún humano enseñandole nada. A esto se le llama inteligencia artificial.
Quienes pueden usar la inteligencia artificial
Muchos profesionales todavía no se animan a usar los beneficios de la inteligencia artificial porque creen que es dificil. A veces se piensa que es necesario tener habilidades informáticas o que la forma de usar los algoritmos es muy complicada. En realidad no hay limitaciones por profesión o especialidad. Todos podemos hacer uso de instrumentos de inteligencia artificial porque la facilidad de uso disponible hoy en día es bastante alta. Si bien es cierto los casos más conocidos son los analizadores de rutas para ir de un sitio a otro en una ciudad (Google Maps o Waze) o los traductores de idiomas, en internet abundan los analizadores de textos, traductores, aplicativos que resumen textos, analizadores de imágenes, elaboradores de modelos predictivos, instrumentos de recomendación. Esta diversidad permite que todos los profesionales accedan a las ventajas de la inteligencia artificial hoy mismo.